martes, 29 de agosto de 2017

"Corrige a tu hijo y te dará descanso...."

                                                         El otro deber que tienes para con tu hijo es corregirlo. Muchos padres cometen el error  de decirles siempre a sus hijos donde están equivocados, en vez de dedicarles tiempo para enseñarles a hacer bien las cosas y a seguir el buen camino. La corrección según la Biblia abarca ambas cosas. Podemos añadir otra bienaventuranza a las ya conocidas, destinada a todos los padres: "Bienaventurados los equilibrados". Cuando vigilas de cerca a tu hijo pero nunca juegas con él, no estás siendo equilibrado. Observa detenidamente lo que escribió Salomón; "Corrige a tu hijo y te dará descanso, y dará alegría a tu alma". Aquí el verbo "corregir" significa castigar, reprobar u obligar a retroceder al camino correcto.
                                                          Recuerda siempre que la disciplina es como una espada de doble filo. No se trata solamente de corregir a los hijos cuando se equivocan sino también de encaminarlos bien , Además conseguirás mejores resultados con un estímulo positivo que con uno negativo. Tu trabajo no es hacer feliz a tu hijo, sino educarlo hacia la madurez, Cuando lo haces, ¡su felicidad está garantizada! No intentes ganar el concurso de popularidad con tus hijos. Ellos siempre te amarán, pero habrá momentos en los que seguramente no les gustarás nada. No ter desanimes, esa fase  también pasará. Sólo continúa brindándoles la mezcla correcta de educación  y disciplina y con el tiempo crecerán y te apreciarán otra vez. Y lo que es más importante: cuando se hagan mayores, se casen y tengan hijos, tendrán un modelo a imitar y un plan para triunfar.        

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