Otro deber que tienes para con tu hijo es impartirle dirección. La Biblia dice: "La necedad está ligada al corazón del muchacho, pero la vara de la corrección la alejará de él". Ahora bien, no estamos hablando de que tu hijo no se divierta o de que no cometa errores; eso es parte del aprendizaje de la infancia. La Biblia está hablando de "necedad". Esta palabra tiene varios significados, como la falta de madurez, la falta de sabiduría o la tendencia a rebelarse contra las normas. Si amas a tu hijo, le enseñarás que la vida se establece en una serie de reglas; si las cumple tendrá éxito, en cambio si no lo hace sufrirá las consecuencias. Por ejemplo, si a un hijo lo pillan conduciendo a más velocidad de la permitida, la policía no dejará que salga impune; o si no paga la hipoteca, el banco no permitirá que siga viviendo en esa casa.
La Biblia dice que son las ideas erróneas que debes "alejar" de su corazón. Al igual que un coche que no está bien alineado tiende a irse hacia un lado y necesita que lo arreglen, tu hijo nació "desobediente" y necesita que lo corrijas. Salomón afirmó: "...El muchacho consentido avergüenza a su madre". ¿Por qué sucede así ? Porque el niño consentido sigue en el mismo estado en que nació, un estado de "necedad". Por lo tanto hay que enseñarle a respetar la autoridad y a obedecer las reglas. Debe aprender que para cada acción siempre hay una reacción igual y opuesta. Es tu deber como padre explicarles eso a tus hijos.
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