sábado, 27 de junio de 2020

Tienes que ser atrevido y valiente

                                           Si quieres vivir bajo la dirección de Dios, tienes que aprender a ser atrevido; no brusco ni insensible, pero valiente; porque a veces Dios te va a llevar  a hacer cosas que los demás no entienden o con las que no están de acuerdo. Cada vez que sales de los límites de lo que los demás consideran aceptables, te arriesgas a que te rechacen. ¡No importa! No dejes que eso te impida cumplir lo que Dios quiere para tu vida. Resulta más fácil confrontar la crítica cuando eres consciente de que, en última instancia, "...cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí" Duele cuando nos critican, pero para poder triunfar en la vida, debes tener la actitud de Pablo.
                                            Alguien explica las palabras de Pablo en 1 Corintios 4: 3-4, de la siguiente manera: "No me preocupa en nada el hecho de que vosotros decidís lo que está bien y lo que está mal en mi caso...ni vosotros ni nadie puede rebajarme, a menos de que yo lo haga (y no lo voy a hacer)...Aunque no tengo mala conciencia de nada, mi ignorancia no significa que esté  en lo cierto en todo, pero mi juicio está en las manos de Dios". A los que se sienten seguros de sí mismos no les preocupa ser los únicos de algo. E igualmente son tolerantes con otros, porque saben que los humanos hemos sido llamados a amarnos los unos a los otros, no a analizarnos y a catalogarnos. No quieras llegar a viejo sintiendo que no perduraste en el camino y que no llevaste a cabo lo que Dios tenía para tu vida. Para evitarlo, debes ser atrevido y valiente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario