lunes, 3 de agosto de 2020

Crecer gracias a los cambios (1)

                                            La única certeza de esta vida es que habrá cambios. Tratamos de resistirlos, pero estos dice:' Aquí nos tienes, ya seas que estés listo o no.' Para fortalecernos por medio de los cambios debemos rendirnos ante ellos, aprender de ellos y acostumbrarnos a ellos. Primero, no seas escapista, procurando evitar cualquier presión  derivada de los  mismos. No se puede escapar a ellos, son inevitables.
Deja de considerarlos como enemigos y haz de ellos tus aliados. Usando  una imagen de equitación, debes dirigir al caballo en la dirección por la que él se inclina para poder llegar a donde quieres; en otras palabras, no te resistas a los cambios. Segundo, cuando nos enfrentamos a cambios súbitos, nuestro instinto es de
"resistirse o huir" pero ninguna de las dos actitudes es el mejor remedio. Afortunadamente existe una solución : confiar nuestras vidas enteramente al cuidado de Dios, pidiéndole su sabiduría. "...Él nos lleva de la mano y nos conduce...a cambiar..." .Dios nos ama tal y como somos, pero nos ama demasiado para dejarnos como estamos. Tercero, alguien bromeó: 'Si no fuera por el estrés, no tendría energía' Haz un alto en el camino y analiza en detalle tu vida. ¿Lo estás haciendo más difícil de lo que es en realidad? ¿Estás hablando palabras de fe o de temor? ¿Te has convencido a tí mismo de que no puedes manejar los cambios? ¿Estás dispuesto a rendirte sin siquiera intentarlo y sin confiar en Dios? Si no le ves ningún sentido a la situación  en que te encuentras, lee estas palabras: "...la prueba de vuestra fe, dá como fruto la paciencia, y el ejercitaros en la paciencia os hará perfectos y cabales, aptos para enfrentaros a cualquier circunstancia adversa que se os presente". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario