Dios dice en las Escrituras una y otra vez cosas como: "Sed firmes y valientes, no (temáis) ni os aterroricéis ante ellos, porque el Señor tu Dios es el que va contigo.."
¿Con qué finalidad lo dice? ¡Para tratar de aflorar lo mejor de nosotros! Los libros de historia están repletos de relatos de personas altamente dotadas cuyos talentos pasaron desapercibidos hasta que alguien cayó en ellos. Einstein no habló hasta la edad de cuatro años. Isaac Newton fue un mal estudiante en sus primeros años; el director de un periódico despidió a Walt Disney porque "no era creativo". Tolstoy abandonó los estudios. Todo esto nos enseña algo, cada persona se desarrolla a un ritmo diferente. Para motivar a alguien, lo primero que debes hacer es tratar de identificar sus capacidades latentes. Tus palabras creean el entorno en el que las personas pueden no sólo descubrir sus talentos sino desarrollarlos y sobresalir.
Un catedrático de inglés en la Universidad de Columbia (EEUU) fue educador, pianista, autor de 60 libros, presidente de la Escuela de Música Juilliardn y un solicitado e ingenioso orador. Al escribir acerca de la notable carrera de este, su esposa Helen, le atribuyó los triunfos a su "optimismo desafiante". "Era un buen maestro", comenta, gracias a su propia pasión por aprender y a su confianza en el futuro. "El le solía comentar a su esposa "Repitámosles a nuestros jóvenes que los mejores libros aún están por escribir, los mejores cuadros, todavía no se han pintado, los mejore gobiernos aún no se han formado y que lo mejor de sus vidas les está esperando." Dios ha puesto una motivación pata alcanzar algo en el interior de cada ser humano. Si consigues encontrar esa motivación en alguien y demostrarle que crees en su futuro este hará cualquier cosa para estar a la altura de tus expectativas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario