miércoles, 5 de agosto de 2020

Crecer gracias a los cambios (3)

Dado de que no puedes evitar los cambios ni las tensiones asociadas con ellos, he aquí unos pasos que te ayudarán a manejarlos  Primero, elige bien tus batallas: Pregúntate ¿Cedo de forma instintiva ante el temor y me opongo al cambio, aunque pudiera ser algo beneficioso? ¿Me resisto tanto a los cambios que ignoro la realidad?' '¿quiero tenerlo todo atado y bien atado", aún lo más insignificante?' Librar guerra en varios frentes siempre acaba en fatiga y derrota, por lo tanto elie batallas importantes por las que luchar.
Segundo, intenta ser más adaptable. ¿Cómo reaccionas normalmente ante los cambios : arrastrando los pies, adoptando una actitud de víctima, haciendo sólo lo justo? Si dejan de importarte los demás la vida pierde su chispa y paradójicamente, acabas más estresado. Por lo tanto aprende a tener más aguante.
                                                 Escribió Pablo: "...He aprendido a estar satisfecho en cualquier situación en que me encuentre" Tercero, acepta nuevas experiencias. Para triunfar en la vida tu entorno tendrá que estar en continuo movimiento, porque sin cambios no hay progreso. El aferrarte a lo que te resulte familiar no hace más que comprar tu comodidad actual a expensas del mañana. Recibe la gracia de Dios, métete de lleno en la nueva situación y coge el toro por los cuernos. Cuarto, aprende a vivir con incertidumbre. Luchar siempre por mantener las estabilidad en un mundo cambiante es como empùjar el agua cuesta arriba;  en el momento que te cansas y paras, vuelve a caer y te mojas. Aprende a vivir con lo imprevisto, improvisa un poco más en lugar de estar siempre forcejeando para que la vida suceda en tus términos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario