jueves, 20 de agosto de 2020

Salir del decaimiento espiritual (1)

                                             He aquí una forma sencilla pero efectiva para luchar contra el decaimiento espiritual: ¡Alaba al Señor! David comienza el salmo 22 preguntándose: "Dios mio, Dios mio, ¿por qué me has desamparado?..." pero prosigue con "...Tú ...que habitas entre las alabanzas..." No siempre tendrás ganas de alabar a Dios, por eso se llama: "...el sacrificio de alabanza..." Pero cuando te encuentras decaído, necesitas mas que nunca disciplinarte a hacerlo, porque la alabanza es el vehículo de la presencia  y del poder de Dios más que ninguna otra cosa. Por eso escribió el salmista: "Bendeciré al Señor en todo tiempo; su alabanza estará de continuo en mi boca".
                                             Al alabar a Dios de antemano, antes de obtener la victoria, se abre un canal para que Él intervenga en tus circunstancias, se aviva la esperanza en tu alma y es imposible quedarse deprimido y derrotado. Y cada personalidad puede encontrar su estilo de alabar, así que no tienes excusa.
Puedes aplaudir y gritar, hacer música y danzar, cantar salmos, himnos y cánticos espirituales. Prorrumpir en alegría, levantar las manos, callar delante de Dios, y ¡también puedes hacer mucho ruido!. ¡Tus alabanzas frustran los mejores planes del enemigo! Cuando los israelitas se enfrentaron a un ejército mucho mayor que el suyo, oraron a Dios y Él les dijo que la batalla era suya y que pelearía por ellos . Judá (que significa alabanza) fue delante del ejército y "Cuando comenzaron a entonar cantos de alabanza, el Señor puso emboscadas...se mataron los unos a los otros". En el momento que empiezas a alabar al Señor , Él desata su poder y se pone de tu lado. 

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