viernes, 7 de agosto de 2020

Crecer gracias a los cambios (5)

                                            Decía el salmista: "No (pegaba) los ojos yo quebrantado y no hablaba". ¿Es así como te sientes ahora? Entonces desecha todo lo que ya no funciona. La vida es un "tira y afloja", por cada cosa que ganas, tienes que entregar otra a cambio. El problema es que no  nos gusta entregar lo que hacemos bien. Entonces, ponemos todo nuestro empeño en seguir haciendo lo mismo "a la perfección"
en lugar de hacer lo que nos corresponde en ese momento; y luego nos preguntamos por qué no tenemos éxito. Cuando cambia la estación de tu vida, sé abierto a nuevas estrategias. El deshacerte de lo que ya no funciona, te libera para centrar tus esfuerzos en lo que da resultados, y mejor aún, en lo que Dios quiere que hagas. No dejes que los cambios te paralicen.
                                              Ante situaciones nuevas, tendemos a ralentizar la marcha, ir a lo seguro y tratar de darnos más tiempo para adaptarnos. Pero al hacerlo, nos quedamos rezagados. Ser excesivamente precavido, te inmoviliza, como un animal que es enfocado por los faros de un automóvil por la noche. La Biblia dice que Dios: "...da esfuerzo al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas". Por ello, confía en Él y sigue adelante en lugar de ceder a la tentación de no hacer nada. Luego enfrenta el futuro con confianza. La coyuntura actual, nos tiene a todos un poco tensos, pero como hijos de Dios podemos decir: "En paz me acostaré y asimismo dormiré, porque solo tú Señor, me haces vivir confiado". La realidad es que no puedes justificar de ninguna manera vivir atemorizado. Así que confía en Dios, adáptate a la realidad y saca el máximo provecho de cada día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario