Un ciego que lleva a un perro guía, "camina por fe" con su lazarillo. Tiene la certeza de que según lo que vea el perro, éste le avisará para seguir, para o girar a la derecha o a la izquierda. Para comprender las señales que le da el perro, lo sujeta del arnés. ¿Por qué confía en el animal? Porque tiene algo que él no posee, la vista. Y ocurre lo mismo contigo y con Dios. Hoy te puede resultar poco claro adonde te está llevando. El ciego debe sujetar el arnés y estar conectado al perro guía. A veces se preguntará: ¿Por qué nos paramos en esta esquina tanto tiempo? , Porque pasan vehículos, y de esta manera queda a salvo del peligro inadvertido.
Dios dice: "Guiaré a los ciegos por un camino que no conocían ....Delante de ellos cambiaré las tinieblas en luz y lo escabroso en llanura. Estas cosas les haré y no los desampararé. Dios tiene tu mañana ya planificado aunque no te lo haya mostrado todavía . Él actúa fuera del tiempo , por lo que no lo retienen las limitaciones contra las que nosotros luchamos. Pablo escribió: "Pido que (os) inunde de luz el corazón, para que (podáis) entender la esperanza segura que Él ha dado a los que llamó...pido en oración que (entendáis) la increíble grandeza del poder de Dios para nosotros, los que creemos en Él. Es el mismo gran poder que levantó a Cristo de los muertos y lo sentó en el lugar de honor, a la derecha de Dios...".
No hay comentarios:
Publicar un comentario