Un doctor, presidente de la Conferencia Nacional de Líderes Cristianos Hispanos en los EE.UU. señala que el ADN está en la saliva y que cuando Jesús escupió, el ciego recibió una trasferencia de ADN divino- Señala que Jesús no puso de Su saliva sobre los ojos del hombre, sino en el barro, material del que fue hecho el hombre. Dicho de otra manera, Jesús fue directo a la raíz del problema. Dios no trata únicamente los síntomas, sino que va directo al origen del problema. Para cambiar el fruto, Dios primero cambia la raíz. Este hombre nunca había disfrutado del sentido de la vista, puesto que había nacido ciego, así que necesitaba un milagro original. Tú necesitas una trasferencia de ADN divino que te haga ser lo que nunca fuiste y que te dé lo que nunca tuviste. Nuestro Dios es maravilloso ¿Verdad?.
¿Sabes a que vino Jesús? "...A sanar corazones heridos, a proclamar liberación a los cautivos y libertad a los prisioneros, a pregonar el año del favor del Señor...a confrontar a los dolientes....a darle una corona en vez de cenizas, aceite de alegría en vez de luto, traje de fiesta en vez de espíritu de desaliento...". Ya sea que tus padres tuvieran que ver en el problema o simplemente hayas tomado malas decisiones en la vida. Jesús puede liberarte, renovarte por completo y darte una nueva vida. Jesús no culpó a este hombre ni a sus padres, precisamente porque Su misión no es condenar, sino trasformar.
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