Jesús dijo: "Cuando ores, no parlotees de manera interminable como hacen los seguidores de otras religiones.....No seas como ellos, porque tu Padre sabe exactamente lo que necesitas, incluso antes de que se lo pidas" Cuando la gente dice que no sabe cómo orar como nosotros; no sabe usar nuestra "jerga cristiana". Jesús nos instó a no agobiarnos por usar las palabras adecuadas porque "tu Padre sabe exactamente lo que necesitas incluso antes de que se lo pidas" . Dios escucha nuestro corazón más que nuestras palabras. No tenemos por qué preocuparnos por la imagen que demos, ya que Él nonos califica por lo bien que nos expresemos.
Compara la oración con el acto de respirar. Puedes respirar instintivamente sin ser consciente de ello y sin prestarle atención , puesto que es un gesto natural de nuestra dependencia constante del oxígeno. Así es como quiere Dios que mantengamos un diálogo con Él. Quiere ser como el aire que respiramos y el entorno en que vivimos. Alguien lo expresó así: " La oración es exhalar el espíritu del hombre e inhalar el Espíritu de Dios". A través de la oración podemos permanecer en contacto continuo con Dios, Jesús nos dijo: "Cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora....y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará en público" . La oración no es una demostración pública de lo espiritual que eres sino la comunicación con Aquel a quien amamos y nos llama a estar a solas con Él, lejos de interrupciones y distracciones. Se trata de una conversación íntima entre tú y tu Padre.
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