sábado, 24 de agosto de 2024

Llevar a otros a Jesús (2)

                             Algunos tienen que ser "llevados" a Jesús porque no pueden ir a Él solos. Como el hombre en la historia bíblica, están paralizados. ¿Paralizados por qué? Paralizados por un comportamiento fuera de control; por un sistema de creencias que te dice  que eres demasiado pecador para que Dios te pueda amar y redimir; por el recuerdo de algo que pasó en tu infancia y del que te da miedo hablar; por adicción a sustancia ilegales, a medicamentos, al  juego, a la pornografía, al alcohol, al trabajo o al dinero. Sea cual sea tu adicción , una cosa es cierta; te paraliza. Puedes estar paralizado por temor, ansiedad, depresión, el sentir de que no vales nada o una niñez de abuso y descuido que fue como una pesadilla. Por otra parte también puedes ser alguien que se ha hecho a sí mismo y está paralizado por el éxito, el materialismo, la avaricia, o un narcisismo que no te deja reconocer la necesidad de Dios en tu vida.

                              ¿Te identificas con algo de lo de anterior? Jesús comenzó su ministerio con estas palabras: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradables del Señor" Otra parte de la Biblia parafrasea la últimas parte del versículo 19, así: "Ha llegado el tiempo del favor del Señor". Hay buenas noticias aunque la vida no te haya tratado bien, la gracia, el favor y la sonrisa de Dios pueden cambiar todo eso; desde hoy mismo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario