viernes, 9 de agosto de 2024

No hables más de la cuenta

                                    Un doctor habla de sus frustración  al realizar un examen médico a cierto paciente. La esposa del hombre respondía a cada una de las preguntas hasta tal punto que el médico solicitó que abandonara la sala. Nada más salir ella. el doctor descubrió que el marido no podía hablar, y haciéndola entrar de nuevo se disculpó por no haberse dado cuenta de que el hombre tenía afasia (pérdida de habla) y que no podía articular palabra. Pero la mujer se sorprendió aún más ¡porque ella tampoco lo sabía! La Biblia dice: "que hay tiempo de callar y tiempo de hablar".  ¿Por qué?  Porque la falta de comunicación puede destruir una relación , pero hablar más de la cuenta también. Unas veces hablamos porque nos sentimos solos y tenemos pocas ocasiones de comunicarnos con alguien, y otras es porque nos encanta oírnos. Sea cual  sea tu motivo, hablar en demasía puede perjudicarte.

                                       Por eso Pablo escribió: "Procurad tener tranquilidad". "Procurar" implica esforzarse o hacer ahínco. Si eres de los que "hablan por los codos", te costará un gran esfuerzo y mucha disciplina vencer este hábito arraigado. En términos generales , una buena táctica sería decir menos de lo que sabes, puesto que a veces el control de una situación viene por callar y no por hablar. Los ansiosos tienden a parlotear, y cuando estás en un proceso de negociar eso te podría perjudicar porque le indica a la otra persona   que eres inseguro. Cuando Jesús estuvo de pie ante Pilato  para ser juzgado "no abrió su boca". ¿Por qué? Porque no se estaba juzgando a Jesús ¡sino a Pilato! Y Jesús lo sabía. Conclusión: Se suele aprender más escuchando, así que no hables más de la cuenta.

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