sábado, 17 de agosto de 2024

Quejas constructivas

                                                     Cuando tienes fama de !quejica", la< gente te evitará. Hay una historia muy interesante en el Antiguo Testamento acerca de las cinco hijas de Zelofehad. Estas tenían un serio problema: su padre había muerto en el desierto antes de que los israelitas entraran en la Tierra Prometida. No había tenido hijos varones  que heredaran su tierra y la ley no permitía a las mujeres ser herederas. Por consiguiente, sin padres, hermanos, esposos, hijos ni ningún otro varón en su familia inmediata estas hijas quedaban completamente desposeídas. No era justo, pero era la ley. Así que en lugar de quejarse a otros las hermanas presentaron su petición de herencia a Moisés y a los líderes. Y cuando Moisés llevó su caso delante de Dios, el Señor estuvo de acuerdo con las mujeres y les concedió la petición. 

                                                        Ahora bien, ¿ cuál crees que hubiera sido el resultado si ellas hubieran ido quejándose por ahí a cualquiera que las escuchara en lugar de acudir  directamente a aquellos que podían hacer algo al respecto es decir a Moisés y a Dios? Es muy probable que no hubieran recibido su herencia. Debemos entender lo siguiente: Dios no bendice a los quejumbrosos. El pecado de la queja lo enojó tanto al Señor que impidió que una generación entera entrara en la Tierra Prometida. aunque se encontraban a las mismas puertas. A lo mejor dices: 'Es que yo he sufrido una injusticia ¿a quién tengo que quejarme? Al Señor, el único  que puede hacer algo al respecto. El salmista escribió: "Delante de Él expondré mi queja; delante de Él manifestaré mi angustia". ¡Este es el mejor consejo que debes escuchar!.

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