Nadie en la tierra ha tenido una misión más importante que Jesús y nadie ha estado tan ocupado, ¡ni siquiera tú! Pero Él sabía la importancia del descanso, entendía que se necesitaba un equilibrio entre el trabajo y el descanso, por eso fue capaz de conseguir tanto en tan poco tiempo. Cuanto mejor te vaya en tu profesión, mayores serán las demandas de tu tiempo y energías . La gente es maravillosa, pero puede agotarte; y a medida que tu carrera o tu llamado prosperen, te darás más cuenta de ello. No dejes nunca de lado los tiempos del descanso; si tú no te tomas un poco de tiempo, los que te rodean no te lo van a conceder.
Trabaja con entusiasmo, pero también descansa con entusiasmo. Tienes que incluir el tiempo de descanso en tu agenda; saca un día por semana en el que te puedas relajar y hacer otras cosas que no tengan que ver con tu empleo. Al hacerlo, se aclarará tu mente, tomarás mejores decisiones , verás la vida con otros ojos y lograrás mucho más. Responde a las siguientes preguntas: ¿Cuantas veces incluyo en mi programa tiempo libre para descansar y relajarme? ¿Qué hago para descansar la mente en el trabajo yen casa? Si tuviera un día entero para mí ¿que haría? Si te cuesta responder a estas preguntas, debes pedirle al Señor,' enséñame a descansar , Muéstrame como puedo ser renovado y restaurado en mi vida'.
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