jueves, 6 de febrero de 2014

"...Un hombre tenía dos hijos...!

                                                     El verdadero protagonista de la parábola del hijo pródigo es el padre Este tenía dos hijos: uno rebelde y otro religioso. Pero los amaba a los dos; y porque eran su familia, nunca se dio por vencido con ellos. Mientras que el hermano menor estuvo en tierras lejanas sumido en el pecado, el hermano mayor estaba en casa sumido en su moralidad. Uno era culpable de cometer pecados de la carne (los evidentes); el otro era culpable de los pecados del espíritu(no tan evidentes).
Sólo después de perderlo todo el hijo menor descubrió que vivir en sumisión a las normas paternas era la forma más gratificante y segura de vivir. Sólo después de entender la diferencia entre guardar las normas y tener una relación, el mayor pudo comprender las palabras de su padre: "...Todo lo que tengo es tuyo" Uno cumplió con las reglas, pero no era feliz; el otro las incumplió y tampoco fue feliz. ¿Con cual de los dos te identificas?-
                                                        El problema estaba en que ninguno de los dos hijos conocía el corazón del padre, porque eran muy egocéntricos. Pero eso cambió cuando se dieron cuenta de que eran amados a pesar de sus faltas, y que su padre quería bendecirlos. Tienes que entender lo siguiente: puedes leer la Biblia, ir a la iglesia, guardar todos los preceptos y no conocer de verdad la fidelidad de Dios. Hasta que no lo conozcas profundamente, no estarás bien cimentado; serás zarandeado de un lado para otro por las diversas circunstancias, emociones y tentaciones. Pero cuando sepas de quien procedes, empezarás a captar quién eres, lo que tienes que hacer y a donde tienes que estar.      

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