¿Estás viviendo una situación que parece insoportable y tienes miedo de dar un paso en falso? O tal vez estás diciendo no a algo en tu vida en lo que realmente quieres decir si. Un consejero muy conocido dijo: "Durante años he oído hablar del excursionismo. Sonaba a algo elusivo, difícil y misterioso. Cuando un amigo me preguntó si quería ir de excursión con él, empecé a pensar que pasaría si no podía hacerlo lo suficientemente bien, o si no sabía hacerlo en absoluto. 'No seas ridículo' me dije, ' estás complicando las cosas más de lo que son; solamente se trata de andar, y ¡lo estás haciendo desde que eras niño!' Partimos, y yo le seguía cuando empezamos a subir una cuesta bastante inclinada. 'Simplemente camina' me decía 'Pon un pié delante de otro, tal y como los has hecho toda tu vida'- Aquel día no conseguí llegar a la cima de la montaña, pero llegué hasta la mitad. Empieza donde estés aunque sea malamente, pero empieza. Si ya supieras como hacerlo bien, no seria una lección, y en el futuro, mirando hacía atrás, nunca experimentarás la emoción de la victoria.
Dios ha prometido guiar a los ciegos por un camino que no conocían, y hacerles andar por sendas por las cuales no habían pasado antes. Puede que digas: "¿Y que va a ocurrir si tengo dificultades?" Probablemente las tendrás, pero el Señor dice: "Cuando pases por las aguas, Yo estaré contigo...". Así que tienes que estar dispuesto a "entrar en ellas" para que Dios pueda salvarte. En otras palabras, tienes que estar dispuesto a "mojarte los pies". Lo que debes de tener en mente es que el Señor va delante de ti.
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