martes, 16 de enero de 2018

Un amor que no desiste

                                                    Un señor anciano se encontraba acostado en un hospital.y su esposa con quien había estado casado 55 años, estaba sentada junto a su cama. "¿Eres tú Ana, quién está aquí a mi lado de nuevo?"---le susurró.
                                                     "Si querido" contestó ella. Él le dijo suavemente: "¿Recuerdas hace años  cuando yo estaba en el hospital militar?. Tú estabas conmigo entonces. Estabas conmigo cuando lo perdimos todo en un fuego. Y Ana cuando éramos pobres, tu permaneciste a mi lado también." El hombre entonces suspiró y dijo: "Te digo Ana, ¡me das mala suerte!.
                                                    Es una historia jocosa, pero nos recuerda como podemos distorsionar los hechos, y dejar de reconocer el amor y la lealtad de alguien que nos quiere.
                                                    En el libro de Oseas, leemos que el pueblo de Dios había menospreciado el amor que lo hizo nacer como nación y que lo sostuvo a través de muchas crisis. En lugar de amar a Dios a cambio quemaron incienso a imágenes talladas, rehusaron arrepentirse y estaban decididos a rebelarse. Pero en su ira, cuando era necesario disciplinarlos, Dios no dejaba de amarlos. Dijo: "Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión".
                                                    Si te has alejado de Dios podía preguntarte como puede Él seguir amándote. Admite tu desobediencia y recuerda el amor que envió a Jesús a morir por tus pecados para que pudieras ser perdonado. El amor de Dios no va a desistir de ti.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario