He aquí dos tipos de frustración que te vas a encontrar en la vida:
(1) Frustración con tus compañeros de trabajo de los que dependes.Para tener éxito necesitas a los demás, no puedes hacerlo sin ellos. Y cuando estos faltan es doloroso. Imagínate la decepción de Moisés. Le deja a Aarón, de máximo responsable, en tanto que él va a atener una reunión con Dios, en la que recibiría los 10 mandamientos. A su vuelta encuentra a Israel con una total anarquía, idolatría e inexplicable perversión. ¿Y donde encuentra a Aarón? ¡Liderando la rebelión!. Cuando Moisés más le necesitaba. Aarón le falla miserablemente. Pero mira la reacción de Moisés y cómo el verdadero liderazgo resplandece en una honda frustración. Él se enfrenta a Aarón, pide a Dios que arregle el caos , al mismo tiempo que pide perdón por Israel. Dios le hace caso y le recuerda su cometido: ("Es frustrante Moisés, pero...") "Ve, pues ahora, lidera a ese pueblo...Mi ángel irá delante de ti". La frustración no te exime de lo que tienes que hacer, o de la presencia de Dios. Haz lo que Él te ha mandado hacer.
(2) Frustración con aquellos a los que has dedicado tu vida. Volvamos de nuevo a Moisés el pastor fundador de la iglesia de los Críticos y los Desagradecidos. Una congregación de antiguos esclavos liberados, bendecidos abundantemente, en camino a la Tierra Prometida,pero sin ningún rasgo de lealtad o gratitud al hombre que lo dio todo por ellos. Recién salidos de Egipto sed volvieron contra Moisés acusándole, culpándole y reprochándoselo . ¿Se frustró Moisés y fue herido? ¡Claro que sí! Pero siempre que quería abandonar, deliberaba el asunto con Dios, oraba por su quejumbroso pueblo, recibía nuevas órdenes del centro de mando y al final volvía a su tarea. Eso es lo que los hombres y mujeres llamados por Dios hacen, cuando se sienten decepcionados y quieren abandonar.
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