miércoles, 29 de agosto de 2018

Decidir estar callado

                                                 A veces es sensato esperar y decir, 'Ahora no tengo la respuesta, pero pensaré en ello, oraré y después te contestaré'. Es posible que necesites ayudar a alguien, o impresionarle y dejarle algo muy claro, pero eso posiblemente sea algo de lo que después te arrepientas. La Biblia dice: "El hombre cuerdo, encubre su saber , pero el corazón de los necios pregona su necedad". ¡Permite que sea la sabiduría la que determine tu respuesta, no tu ego!
                                                  Cuando las personas se muestran ansiosas por obtener respuestas, te presionarán para que contestes, antes de que estés al corriente de todos los hechos y hayas tenido tiempo para orar y considerar la situación. Si se lo pides a Él, Dios te dirá lo que debes decir y cuando debes decirlo. Su promesa es: "En tu boca he puesto mis palabras y con la sombra de mi mano te cubrí" 
Tu ego dice:'no te quedes ahí parado, dí algo'. La sabiduría dice: 'No te limites a decir cualquier cosa, quédate callado' Pide en quietud a Dios, que te dé discernimiento. El discernimiento que viene de Él, puede resolver las cosas en un momento. La necesidad que tiene alguien de saber, no debería precipitar tu deseo por contestarle.
                                                     Cuando Jesús estaba ante Pilato siendo juzgado dijo: "¿Acaso piensas que  no puedo orar a mi Padre, y que él no me daría más de doce legiones de ángeles?" Y la Biblia dice todavía más: "El no abrió su boca"Cuando le llevaron ante Pilato, Jesús permaneció de pie sin decir nada. El no estaba siendo juzgado, era Pilato,Jesús conocía Su destino y lo que es más importante aún, conocía intimamente a Su Padre y cuando conoces a Dios, puedes enfrentarte a cualquier cosa  con confianza y decidir estar callado. ¡Qué lugar tan sublime! 

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