jueves, 11 de octubre de 2018

Tener éxito en el trabajo (5)

                                                   Otra característica bíblica a procurar para tener éxito laboral es la consideración. Y eso es válido si eres un general del ejército, o un soldado raso, el presidente de una empresa o el vigilante nocturno. El carácter no hace distinción de clases. No exiges respeto.te lo ganas a diario. Si estás en posición de autoridad, la Biblia dice: "Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas y mira con cuidado por tus rebaños". Los buenos empresarios y supervisores se toman muy en serio el conocer las necesidades, los puntos fuertes y débiles, el potencial y el grado de motivación  de sus trabajadores. El resultado de ello es que merman las ausencias por enfermedad, mejoran la moral y se disparan la calidad y la producción. No siempre un aumento de sueldo es el mejor aliciente. A veces la consideración, la comprensión e interés que muestras hacía tus empleados son un aliciente más fuerte. La antigua filosofía de "trátalos con mano dura" es el camino más rápido para crear resentimiento y pérdida de autoridad. El dar respeto y cuidado invita a la cooperación, hace de los empleados aliados, no enemigos y saca a la luz lo mejor de cada uno de ellos.
                                                    Si eres un empleado, Dios promete: "El que mira por los intereses de su señor recibirá honores". No es bueno hablar mal del jefe, aunque los compañeros te inciten a hacerlo. Al final, los que te rodean no confiarán en ti porque saben que tarde o temprano harás lo mismo con ellos. Habla bien de tu jefe, hónralo y sométete a su autoridad. Si no puedes, no digas nada y busca otro trabajo; de otra forma te van a juzgar por no respetar su autoridad. En la parábola de los talentos Jesús dijo que los trabajadores que cuidaron  de los intereses de su jefe fueron recompensados abundantemente. Así es, ¡Dios te honrará por respetar incluso a un jefe difícil!

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