¿Qué hacer cuando las puertas que pensaste que Dios había abierto, de repente te se cierran? Seguro que piensas: 'Señor, hice las cosas bien', ¿Por qué me pasa esto?' Tranquilo, Dios sigue dirigiendo tus pasos. Cuando tus esperanzas parecen desvanecerse y tus planes han sido alterados, confía en su sabiduría divina y su constante amor. Dios ha planeado tu vida de principio a fin, por lo tanto confía en que las cosas se resolverán y que saldrás beneficiado. Si dejas pasar un poco más de tiempo, tu dolor se convertirá en alabanza, cuando te des cuenta de que Él ha cerrado una puerta más pequeña para abrir otra más grande. ¡Es tan importante conocer el tiempo de Dios! Al entender mejor su tiempo, estarás más preparado para cooperar con Él. Cuando no sepas que hacer, aprende a esperar con confianza en Aquél que sí tiene la respuesta.
El problema de muchos es que tratamos de llevar la voz cantante en la relación con Dios, y no funciona porque a Dios le corresponde ese papel y no nos lo va a ceder. Él nos da instrucciones que debemos seguir, aún cuando no nos gusten o no entendamos la forma en la que nos está guiando. '¿Por qué tarda tanto Dios en hacer algo?' te preguntas.Porque las preguntas sin respuesta nos hacen confiar más en Él. Cuando no sabes algo, tienes que confiar en Aquel que sabe, y así es como crece tu fe. Dios tiene un plan y un tiempo determinados y mientras te prepara, te hará pasar mucho tiempo en la "sala de espera". Si es ahí donde te encuentras hoy, recuerda que a medida que alcanzas nuevas cotas de madurez. Dios derramará nuevas bendiciones en tu vida.
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