Cuando George McCluskey iba a ser padre por primera vez, decidió a partir de ese momento invertir todos los días una hora en oración, porque quería que sus hijos siguieran a Cristo. Luego expandió sus oraciones e incluyó a sus hijos y bisnietos. Todos los días entre las 11 y las 12 del mediodia oraba por tres generaciones. Con el pasar de los años, sus dos hijas entregaron sus vidas a Cristo y se casaron con hombres que se dedicaron al ministerio cristiano. Estas dos parejas tuvieron cuatro hijas y un hijo. Todas las chicas se casaroncon un ministro del evangelio y el hijo llegó a ser pastor.
Los dos primeros hijos de esta tercera generación fueron varones.Después de acabar el Bachillerato los dos primos se fueron a la universidad y compartieron habitación. Durante el segundo curso, uno de los chicos decidió dedicarse al ministerio, pero el otro no. Sentía gran presión de seguir el legado de la familia, sin embargo eligió seguir su propio camino y estudiar psicologia. Sacó su doctorado y mas tarde escribió libros sobre la educación de los hijos que fueron éxitos de ventas. Luego comenzó un programa de radio de gran difusión internacional. ¿Cómo se llamaba este hombre? James Dobson. ¡Y esta es la historia de su bisabuelo George McCluskey! Due un hombre normal y corriente, pero sus oraciones tuvieron repercusiones extraordinarias en muchas partes del mundo. Si eres padre o abuelo, la Palabra para tí hoy es: "...Derrama ...tu corazón...implorando la vida de tus niñitos...".
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