Después de citar una serie de dones espirituales, escribe el apóstol Pablo:
"...Todas estas cosas las hace.....el mismo Espíritu, repartiendo a cada uno en particular como Él quiere". Si te preguntas como identificar tu don, un maestro de la Biblia lo explica así:'Si camino y vivo en el Espíritu y estoy lleno de Él, saber cual es mi don específico no tiene mucha importancia. No es una cuestión académica, sino que se trata más bien de arrodillarte y pedir al Espíritu Santo que dirija y controle tu vida. Al rendirte a Él, Dios actuará a través de ti y esa será tu área ministerial. Es decir, la mejor forma de conocer tus dones no es primero averiguar cuales son y luego ejercerlos, sino caminar en el Espíritu y luego mirar en retrospectiva y decir: ¡Ah, eso es lo que hago bien!.
Cuando era alumno de secundaria una artista quiso pintar mi retrato. Recuerdo que tenía una paleta en la mano. En ella había unos cuantos colores primarios que saco de unos tubos. Luego empezó a mezclar todos esos colores. Era fascinante ver las diferentes combinaciones que salían de esos colores básicos. Por último empezó a plasmarlos en el lienzo. Exactamente así funcionan los dones espirituales . El Espíritu Santo tiene una paleta en la que hay unos colores primarios. Éstos son los dones citados en las Escrituras. Pero cuando se mezclan, sale algo diferente; y de esas mezclas, resultan retratos diversos y únicos.
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