miércoles, 23 de septiembre de 2020

¡Ganarás!

                                               No importa cuándo ni por qué tropezasre; Dios quiere levantarte y encaminarte de nuevo, Aquellos que nunca han fracasado en nada, normalmente tampoco consiguen mucho. Es normal sentirse seguro cuando no se toman riesgos; no se pierde nada, pero tampoco se gana nada. Los que viven así nunca se atreven a salir del barco y a caminar sobre el agua. ¿No es mejor haberse casi ahogado y haber tenido que ser rescatado que no haber experimentado nunca el poder de Dios en tu vida? La adversidad es como la levadura; cuando aumenta el calor hace subir la masa. Y cuanto más calor se aplica, mas sube. Cada oportunidad que Dios te da , viene unida a algunos obstáculos que tendrás que superar. Fíjate en los israelitas en Egipto: "...Cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían..."  

                                                  Muchas veces los momentos difíciles fortalecen nuestra fe mas que los buenos momentos. Tal vez digas: ¡Pero hice algo pésimo! Dios dice: "..Bástate mi gracia, porque mi poder se perfecciona en la debilidad..." O quizás reacciones así: La gente en quien confiaba me dejó en la estacada y los que pensé que estaban de mi parte, se volvieron contra mí. 'El salmista escribió: "Muchos son los que dicen...No hay para él salvación en Dios...Mas...con mi voz clamé al Señor y Él me respondió..."Es difícil creer que hay personas que no desean tu éxito. Pero el hecho de que algunos piensen así no significa que tenga que suceder. El lugar mas seguro del mundo es la voluntad de Dios. Si dejas que tus planes armonicen con Sus propósitos, al final ganarás, ¡y nadie podrá hacer nada para impedirlo!.   

No hay comentarios:

Publicar un comentario