Un día los detractores de Jesús le preguntaron: "Maestro,¿ cual es el gran mandamiento en la ley?. Su respuesta es un recordatorio muy apropiado tanto para los (líderes como para los seguidores en los bancos y lo que están en el púlpito) "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente'. Éste es el primero y grande mandamiento". Como líder siempre debes dejarles muy claro a todos quién es Dios, y quién no es---tu mismo---El Señor ordenó: "No tengas ningún otro dios aparte de mí". Y eso es importante, por que el mayor peligro viene cuando la gente empieza a alabarte. Es normal que enseñemos a las personas a respetar, honrar y recompensar a los buenos líderes, pero el dirigente que imita a Cristo no promueve la adulación y huye a toca costa del estrellato.
Juan el Bautista cumplió tan bien su función de predicador que cuando acabó de hablar sus oyentes se fueron a Jesús. Al referirse a ello, Cristo comentó más tarde algo así: 'Juan ha hecho un trabajo excelente'. Por lo visto Juan estuvo de acuerdo porque dijo: Es necesario que Él crezca , pero que yo mengüe". Isaías escribió: "En el año que murió el rey Uzías vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime...." Tuvo que morir el rey antes de que Isaías viera al Señor. Solamente cuando el líder se indiferente al aplauso y a la aprobación, morirá el ego y Dios podrá glorificarse en su liderazgo- De hecho, cuando solo Cristo es exaltado, el auténtico líder llamado por Dios sonríe y dice: Gracias, Señor así es como debe ser.
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