He aquí algunas pistas que te ayudarán a resolver las dificultades en la relación matrimonial: 1) Cuando se trata de dinero. La forma de manejar el dinero en un matrimonio depende de una serie de destrezas adquiridas y de la disciplina que hayáis ejercitado. Quizás uno sea ahorrador y el otro gastador. Tenéis que trabajar juntos para tomar decisiones que afecten a los dos y manteneros en los límites de la realidad conjunta. Considerad las deudas que tenéis, así como los ingresos y lo que necesitáis ahorrar. Procurad estar libres de deudas. La Biblia advierte: " El rico se hace dueño de los pobres y el que toma prestado se hace siervo del que presta". 2) Cuando se trata del tiempo. Si no estáis pasando tiempo juntos, uno está echando de menos al otro. Lo ideal sería que los dos quisierais pasar tiempo con el otro. Pero si tu pareja sigue quejándose en esa área, considéralo un cumplido el hecho de que todavía desee tu compañía. Fijad en la agenda momentos para estar juntos y sin interrupciones. Nada puede sustituir al tiempo con tu pareja. 3) Cuando se trata de los celos. No estamos hablando de una esposa posesiva que no te deja mirar a la camarera sin acusarte de estar engañándola. Pero por lo general, los celos en una relación son síntomas de inseguridad. Quizás necesitéis tener una conversación franca acerca de vuestro compromiso mutuo. Hablad de los pequeños hábitos y gestos que un cónyuge interpreta como flirteo. Comunicaos, y no dejéis que los celos se conviertan en amargura, desconfianza o aversión.
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