Un conocido evangelista afirmó que de los grandes secretos de la oración eficaz radicaban en 1)estudiar la Palabra de Dios y buscar Su voluntad revelada en las promesas: 2) tomar esas promesas y presentarlas delante de Dios en oración, con la inquebrantable de que Dios hará lo que ha dicho. No toleres la falta de oración en tu vida. No dejes que las presiones del llamado progreso determinen el tiempo que pasas sentado a los pies de Jesús tu Salvador. Desea esos momentos. Incluye en tu agenda esos momentos. Protege esos momentos.
Alguien dijo en su poema La Diferencia, lo expresó así: Me levanté temprano y con prisa en el día entré. Estaba tan ocupada que tiempo de orar no saqué. Los problemas me llovían y cada tarea más dura se hacía; '¿ Por qué no me ayuda Dios?' pensé. Respondió Él: Porque ayuda no me pediste'.....Quería ver belleza y alegría pero el día siguió gris y con monotonía. Me pregunté por qué Dios no se mostraba; Él respondió: 'Porque no me buscabas'. Intenté venir a Su presencia y todas mis llaves usar. Pero Dios con amor y ternura me dijo: 'Hijo mío, sólo tenías que llamar'. Me desperté temprano entonces y a ntes de empezar el día paré. Tenía tanto trabajo que a orar me dediqué". Si eres sabio, te prepararás en oración co0ntra las vicisitudes de la vida. Es de insensatos esperar a que se presenten los problemas para empezar a ejercitarte en esta esencial disciplina espiritual.
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