La princesa Diana fue considerada una de las mujeres más hermosas del mundo. Sin embargo ella odiaba lo que veía en el espejo. Y eso le llevó a un desorden alimenticio conocido como bulimia, causado por el desprecio a uno mismo. El "culto a la belleza" nos ha infectado a muchos con el mismo sentimiento de inferioridad e incompetencia. El problema es que nos miramos en el espejo equivocado. Es bueno estar en forma y vestirse con ropa que nos haga atractivos, pero no está bien basar tu valía en la apariencia física. ¿Por qué? Porque estás luchando una batalla que no puedes ganar contra la Madre Naturaleza y el Padre Tiempo.
Aquí presentamos unos versículos bíblicos que debes considerar: 1) "Una mujer hermosa sin discreción es como un anillo de oro en el hocico de un cerdo"- Esta escritura se podría reducir en una frase: "Eres tan bello como tus actos". 2) "Engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al Señor , ésa será alabada". El versículo puede ser resumido en una oración: La belleza puede llamar la atención pero solamente el carácter te ganará el respeto.. 3) "(Vestíos) con la belleza interior, la que no se desvanece...que es tan (preciosa) a los ojos de Dios. Esta porción se podría resumir en una frase: "Dios te mide con un metro diferente; para Él la belleza es un asunto interno". Y una cosa más: los demás te tratarán de acuerdo a como tú te trates a ti mismo. Entonces en la medida en que aprecies la belleza que Dios ha colocado en ti otros también la apreciarán.
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