Las tres T

                                                    Alguien dijo: "Cuando la única herramienta que tienes es un martillo, tiendes a ver cada problema como si fuera un clavo". Seamos francos, por culpa de nuestra fuerte personalidad, algunos recurrimos siempre al martillo, cuando un método más suave sería mucho más efectivo
So ese es tu problema, recuerda las tres T: 1) Temperamento. Si estás enfadado, eres más propenso a hacer un gran problema de algo pequeño. Entonces, cuando tengas que reaccionar ante algo y estés tentado a usar muchos decibelios, recuerda esta regla sencilla: Cuando la reacción es mayor que la acción el problema se acrecienta. Pero cuando la reacción es menor que la acción el problema por lo general disminuye. 2) Tiempo propicio. Si no llevas a un herido rápidamente a un hospital su vida puede correr peligro. Y si no pides perdón cuando has ofendido a alguien, la relación también corre peligro. Saber cuando actuar -- y cuando no -- es tan importante como actuar correctamente. Alguien comentó: "El verdadero arte de la conversación no es solo decir lo adecuado en el lugar adecuado sino dejar sin decir lo inapropiado en un momento de tentación"  3) Toda la información. Un hombre entró en un restaurante y preguntó al camarero: "¿Tiene algo para curar el hipo?" El camarero le dio una bofetada. "¿Pero qué hace?" contestó indignado el hombre. El camarero le sonrió: "¿A que ya se le ha quitado el hipo?". El hombre contestó: "Yo no tenía hipo, era mi mujer que está en el coche". ¿Eres propenso a sacar conclusiones antes de tiempo? No te precipites, así podrás reaccionar como conviene.