Si necesitas ayuda con algún problema personal, familiar o laboral, recuerda lo siguiente: 1) Las malas noticias se suelen recordar mas tiempo que las buenas. Mucho después de que hayas resuelto el asunto y avanzado en la vida, algunas personas seguirán recordándolo y hablando de ello. Por eso la Palabra de Dios dice: " ... la persona digna de confianza guarda el secreto"
2) Ten cuidado con quien te aconseja: "Los pensamientos de los justos son rectitud; los consejos de los malvados engaño". Asegúrate de que acudes a la persona adecuada. Hay ,muchas fuentes de sabiduría en este mundo , pero "la sabiduría que es de lo alto es ... pura ... pacífica, amable benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía" Fíjate en las palabras "la sabiduría que es de lo alto". Cuéntale tus cosas sólo a un consejero que camine según los principios de ña Palabra de Dios. 3) Asegúrate de que la persona en quien depositas tu confianza no le cuenta las cosas a alguien en quien no confías. Dice el refrán: "Dime con quién andas y te diré quien eres". ¡Y así es! Leemos en la Biblia: "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos". 4) Hablar de tus problemas te puede proyectar ante los demás como víctima en lugar de alguien que se supera. Y nadie quiere ponerse del lado de los perdedores. Cuando Job lo perdió todo, casi todos se apartaron de él. Pero una vez que Dios lo bendijo doblemente volvieron a formar parte de su vida y a llevarle regalos. Siempre es sabio controlar la boca y los pensamientos y tu enfoque de las cosas. Recuerda el silencio nunca puede ser mal interpretado.
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