Si eres padre, Dios espera que seas el líder de tu hogar. Eso significa: 1) Debes querer dirigir. Sin liderazgo, lo más posibles que tus hijos estén abocados a una vida de problemas.
Un antiguo Fiscal General de los Estados Unidos, afirmó: "El factor que más influye directamente en la delincuencia no es la pobreza, el desempleo o la educación; es la ausencia del padre en el hogar". 2) Debes saber a donde vas. Sin dirección clara para tu vida no puedes guiar a tus hijos. Dios espera que capacites a tus hijos para que tomen decisiones en aspectos tan importantes como la sexualidad, las finanzas, las relaciones, el matrimonio y la profesión que van a elegir. Estos son asuntos fundamentales de la vida, y es tu tarea enseñarles tanto de palabra como de obra cómo conducirse en esas áreas cruciales y ayudarles a tomar decisiones sabias en cada una de ellas. 3) Debes "estar ahí" para tus hijos. Hay cuatro componentes de esa presencia: Dirección, disponibilidad, disciplina y espiritualidad. El elemento más crucial es la disponibilidad, porque si no estás disponible para ellos no puedes darles dirección, la disciplina se resiente y tu liderazgo espiritual será rechazado. Según Aristóteles, "la naturaleza aborrece el vacío "; y en este tema si tu no diriges a tus hijos otros lo harán por ti. Si no estás presente en sus vidas, alguien que no te agrade lo estará. Y cuando ocurra, lo peor no es que no vayas a ser parte de ellos, es que ya no te van a echar en falta. En la Biblia, a Dios se le llama "Padre Nuestro". En este día pídele que te ayude a ser el padre que tus hijos necesitan.
No hay comentarios:
Publicar un comentario