Salomón usó los cedros del Líbano para edificar el templo. Cuando fué acabada la obra, la gloria de Dios lo llenó. Veamos cuatro tipos de cedros que Dios sigue usando hoy en día para edificar a su iglesia:
Cedros pequeños. Se los usaba para hacer los postes de las cercas de los apriscos para las ovejas. Un guía explicó cómo había visto un camión cargado de cedros pequeños circulando por una carretera llena de baches y curvas. Aunque los troncos no iban atados, ninguno se cayó. ¡ Qué imagen mas elocuente de consistencia y perseverancia ! Las personas así pueden superar los baches y sobreponerse a los giros que da la vida. Se dice que nosotros no determinamos nuestro futuro, sino que determinamos los hábitos que van a moldear su futuro. Y los cedros pequeños tienen hábitos como:
a) Orar. Hablan con Dios - y sacan tiempo para escuchar: "...Despertará la mañana ... mi oído para que escuche como los sabios..."
b) Leer la palabra. "...Esdras había preparado su corazón para estudiar la ley del Señor y para cumplirla..." ¿Te acercas a la Palabra de Dios con un corazón solícito y con la disposición de obedecer?.
c) Compartir su fe. "Vosotros sois mis testigos..." La credibilidad de un testigo en un juicio determina qué parte va a ganar¿ Eres un testigo fiable?.
d) Diezmar. "Honra al Señor con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos...tus graneros estarán colmados con abundancia..." Tal vez digas: Es que después de pagar las facturas apenas me queda nada'. Dios quiere ser el primero en tus finanzas, no el último. Cuando le pones en primer lugar, sus bendiciones se derramarán en todas las demás áreas de tu vida.
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