viernes, 2 de noviembre de 2018

El quebrantamiento (4)

                                                 No siempre sabremos las razones de nuestras pruebas, pero Dios reveló a Pablo el motivo de su "aguijón en la carne". Se lo dió para que no se "enalteciera". El éxito puede intoxicarnos ¡y los intoxicados no son precisamente los más listos ni los más dignos de fiar!
                                                  ¿Qué sucede cuando tienes un aguijón en la carne? Que duele. Y dejarás pasar todo lo demás mientras pones todos tus esfuerzos en quitarlo. Pablo le oró a Dios tres veces pidiendo que se lo quitara, pero Dios tenía otros planes. ¿Sabes una cosa? Dios se manifiesta de forma mas clara en nosotros cuando más débiles seamos en nosotros mismos. Cuando Pablo entendió que el poder  de Dios en su vida estaba vinculado al aguijón que le afligía, respondió: "...Me gozo en las debilidades, e insultos, en necesidades, en persecuciones, en angustias; porque cuando soy débil, entonces soy fuerte". En otras palabras: "Si es para bien, mándalo Señor".
                                                    Si hay una persona con un aguijón en tu vida por la que has orado para que sea liberada pero eso no ha ocurrido todavía, tal vez Dios quiera que experimentes su gracia y poder al tratar con esa persona. Pero no los experimentarás hasta que hayas pasado el dolor o la alabanza. La Biblia habla de "el sacrificio de alabanza a Dios". Un sacrificio significa que algo tiene que morir en el altar de alguien. Por consiguiente si quieres experimentar la gracia y el poder de Dios en tu vida, tienes que estar dispuesto a morir a tus propios intereses, tu ego y tu independencia. No hay nada malo en pedir a Dios que quite el aguijón. Pero cuando tu oración por liberación se convierte en alabanza, vas camino de obtener el poder , porque Dios te está dando la gracia.

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