Una tarde un hombre iba a la iglesia cuando vió a cuatro muchachos matando el tiempo en una esquina, así que les invitó a que lo acompañaran. Lo hicieron, y también volvieron al domingo siguiente. De hecho, esos cuatro chicos fueron el núcleo de la clase de escuela dominical que empezó a enseñar. Algunos años después, unos amigos del hombre decidieron ponerse en contacto con los cuatro chicos para ver qué había sido de ellos y les invitaron a cada uno a escribir una carta especial de cumpleaños que habría de leerse en una fiesta sorpresa en honor de su antiguo maestro. Las cartas fueron muy reveladoras. Uno de los chicos se había ido de misionero a China, el otro era presidente del Banco de Reserva Federal, el otro era secretario personal del presidente Herbert Hoover y el cuarto era-el mismo presidente Hoover.
A veces tus pequeños encuentros han sido dispuestos por Dios y tienen lugar cuando andas muy ocupado don otras cosas o estás de camino a algún lugar. Si no estás alerta, te perderás una verdadera bendición y la oportunidad de crecer y de poner los intereses de Dios por encima de los tuyos.. Jesús dejó la comodidad del Cielo para andar el camino de la necesidad humana. Data cuenta que Él no estableció un trono en cada ciudad diciendo: 'Éste es mi lugar, si queréis verme, venid aquí' No, Él se fué a los mercados, a los barcos de los pescadores, a las casa de gente normal y corriente. Pero la Biblia nos dice que Jesús y sus discípulos "pasaban por todas las aldeas anunciando el evangelio". En el momento que se activa tu compasión, detente. Lo que pue3de parecer a simple vista un encuentro sin importancia, tal vez sea una cita divina y producir unos resultados que nunca imaginaste.
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