Cuando no tienes en cuenta tus cualidades positivas y te dice a ti mismo: 'Estoy demasiado gordo' o 'no sirvo para nada' o 'nunca me sale nada bien', siempre vas a encontrar la confirmación de lo que estás buscando. Un médico dice: "Hacerse de menos refuerza tus imperfecciones en lugar de corregirlas, al prestar una atención y unas energías innecesarias a lo que está mal y no a lo que está bien. ¿Para que vas a hacer eso sabiendo que el único resultado es una perspectiva negativa, la cual a su vez desencadena sentimientos negativos y una menor valoración del regalo de la vida? Los que siempre se menoscaban son considerados por los demás como unos quejicas y su ejemplo no es digno de seguir. Todos tenemos aspectos de nosotros mismos que quisiéramos mejorar, pero eso no significa que tienes que machacar. Aquí en la Tierra nadie va a conseguir ser perfecto, pero hacerte de menos no es la solución".
La Biblia dice que Dios " ...ha hecho perfectos para siempre a los que está santificando". Alguien comenta: Subraya la palabra "perfectos" date cuentan que no es lo mismo que mejores. Ni tampoco es mejorar, ni ir hacia arriba. Dios no se limita a mejorarte; Él te perfecciona. Él no te realza, sino que te completa. Es verdad que en cierto sentido somos imperfectos. Seguimos equivocándonos, seguimos tropezando, seguimos haciendo lo contrario de lo que queríamos hacer...pero esa parte de nosotros "se está santificando". Sin embargo, por lo que se refiere a nuestro estatus delante de Dios, somos perfectos. Cuando Él nos considera a cada uno de nosotros, lo que ve es a alguien que ha sido perfeccionado por medio de Aquel que es Perfecto - Jesucristo." Está bien esforzarse por mejorar, pero tómatelo con calma; detente de vez en cuando y recuérdate a ti mismo que en " en realidad...(sois) personas nuevas, que cada vez se parecen más a Dios su creador".
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