Nicolás era un tipo duro, pero veía la vida con pesimismo. Trabajaba en el ferrocarril. Una noche, después de que sus compañeros se fueran a casa, se quedó encerrado en el vagón frigorífico de un tren. Angustiado de que la temperatura fuese bajo cero, pidió ayuda a gritos, pero nadie lo oyó. Cuánto más pensaba en sus situación, más frio sentía, hasta que empezó a tiritar de forma incontrolada.
Convencido de que iba a morir, escribió una carta a su familia, explicándoles el triste acontecimiento. A la mañana siguiente, encontraron el cadáver de Nicolás. Según la autopsia había muerto congelado. Sin embargo,los investigadores del caso descubrieron algo sorprendente: el vagón frigorífico en el que se quedó encerrado no funcionaba y había sido desconectado. La noche en la que se congeló la temperatura dentro del mismo había sido de 16º, sólo un poco por debajo de lo normal de una habitación. Pero puesto que él esperaba morir,en su mente perdió la batalla.
Lo que tú creas acerca de tu vida tiene mucho más peso de lo que crean los demás- Job dijo: "...Me ha venido aquello que me espantaba..." Presta atención a lo que te predispones; las expectativas negativas se pueden convertir en realidad. Dios ha prometido ayudarte, pero tú decides si aceptas esa ayuda. Si fijas tu mente en lo negativo, le estás dando pié a Satanás para que te derrote, Jesús dijo: "....Conforme a vuestra fe os sea hecho" en otras palabras, llegas a ser lo que crees. Por consiguiente, piensa en consonancia con la Palabra de Dios y céntrate en sus promesas en lugar de dar vueltas a tus problemas. Cuando lo hagas, tu fe te llevará a nuevas cotas de victoria. ¡Pero en tí está dar el primer paso!.
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