sábado, 21 de marzo de 2020

Formar hombres y mujeres de Dios (3)

                                               Enseña a tus hijos a responder de forma adecuada a la corrección y la dirección de Dios.Ayúdales a entender que la corrección de Dios no significa rechazo. "No menosprecies, hijo mío,el castigo del Señor, no te canses de que Él te corrija, porque el Señor al que ama castiga, como el padre al hijo a quien quiere". Para ayudarles a entender esto: primero, enséñales a que respondan debidamente a tu disciplina . Si tu no le haces cumplir las normas, otros les obligarán más tarde  y tendrán que pagar un costo más alto. Pero mira bien que tud disciplina sea razonable, no excesiva.
Y sé consecuente; no les permitas hoy algo por lo que les castigaste ayer. Si repites cosas como: '¿Cuántas veces te he dicho...? o 'Si vuelves a hacer eso, te castigo' En segundo lugar, enséñales a respetar la autoridad. "Sométase toda persona a las autoridades superiores, porque no hay autoridad que no provenga de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas" No critiques a la policía, ni a los profesores, a los directores de los colegios o a los pastores, etc. Si lo haces, será contraproducente. Tercero, comparte tus propias experiencias de cómo la corrección te ayudó en tu desarrollo personal.
Reconoce que no eres perfecto, pues eso les ayudará a identificarse mejor con tu humanidad como padre y les dará esperanza. 'Si mis padres aprendieron mediante la corrección cuando se equivocaron, yo también podré hacerlo.' ¡Elegir los momentos oportunos para compartir experiencias personales es mucho más eficaz que cualquier sermoneo!. 

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