martes, 3 de marzo de 2020

Rendirse (1)

                                                 Debido a la ley de la gravedad, no podemos volar, es necesario aceptar esa ley y cooperar con ella. Asimismo, si no aceptamos y acatamos las leyes de la economía, no tendremos éxito en los negocios. ¿Lo vas entendiendo? Rendirse a Dios no es indicio de debilidad sino de sabiduría. Sólo un necio resistirá a Dios, porque es una pelea que no se puede ganar. Al rendirnos a Él recibimos el poder para triunfar en lo que nos ha encomendado. La obediencia es la evidencia de la rendición, es decir: "Sí Señor" a todo lo que nos pida; porque decir: "No, Señor" es una contradicción. ¿Cómo podemos llamar Señor a Jesús y no obedecerlo?.
                                                 Pedro se rindió de verdad, cuando Jesús le pidió que lo volviera a intentar :
"Maestro, toda la noche hemos estado trabajando y nada hemos pescado; pero en tu palabra echaré la red". Cuando lo hicieron , recogieron tal cantidad de peces que su red se rompía". Las personas rendidas a Dios lo obedecen , aunque lo que pida no parezca tener mucho sentido. Abraham siguió a Dios sin saber dónde se dirigía . Ana esperó el tiempo de Dios sin sabe cuando iba a concebir. María esperó un milagro sin saber cómo sucedería. José confió en el plan de Dios sin entender las circunstancias que le rodeaban . Todos ellos se rindieron completamente a Dios y acabaron como vencedores. ¿ Cómo sabemos si nos hemos rendido del todo? Cuando dejamos que Dios sea el que arregle las cosas, en lugar de nosotros manipular a los demás, de imponer nuestras ideas y planes o de dominar la situación . No es necesario que tengamos todo bajo control, dejémoselo a Dios para que actúe como a Él le plazca. 

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