Ignacio de Loyola oraba así: "Señor, enséñame a servirte como te mereces, a dar y no contar el costo, a luchar y no tener en cuenta las heridas, a trabajar duro y no buscar descanso, a esforzarme y no buscar recompensa, salvo la de saber que hago tu voluntad".El éxito consiste en conocer y hacer la voluntad de Dios en tu vida. Veamos cuatro principios importantes: 1) Debes de tener en cuenta el costo. Siempre que ganas algo, das algo a cambio. ¿Cuando estás dispuesto a sacrificar para realizar tu sueño? La respuesta a esta pregunta determinará tu futuro. A menudo, el mayor obstáculo para los éxitos futuros son los éxitos presentes. Se pueden parafrasear las palabras de Pablo en Gálatas 5:22-23 como: "Cuando vivimos conforme a las normas de Dios, nos damos cuenta de que somos capaces de enfocar mejor nuestras energías y usarlas sabiamente" 2) Sé específico en lo que quieres. Trázate un plan determinado y márcate un plazo para llevarlo a cabo. Haz una lista de lo que tienes que hacer a diario, revisa tu progreso regularmente y cuando sea necesario, rinde cuentas a alguien. "Andad...aprovechando el tiempo" 3) Imagínate a tí mismo consiguiendo lo que te has propuesto. Alguien escribe "Si te conformas con menos, conseguirás mucho menos de lo que te habías propuesto." La Biblia dice que Dios:
"...lama las cosas que no son como si fueran" Empieza a considerar que tipo de persona quieres llegar a ser. 4) No dejes nunca de aprender. Busca oportunidades de aprendizaje. Pablo dijo a Timoteo: "...Ocúpate en la lectura..." La persona que no quiere leer es mucho más digna de lástima que la que no sabe leer. Medita continuamente en la Ley de Dios y tendrás éxito en todas tus empresas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario