¿Has sentido alguna vez un "toque" en el espíritu cuando? estabas a punto de hacer algo? Lo más seguro es que Dios esté tratando de llamarte la atención. Su promesa es: "...Yo te instruiré...te mostraré el camino que debes seguir...velaré por tí...." Una pareja cristiana estaba a punto de comprar su primera casa. La esposa relata lo siguiente: "Cuando llegó el momento de firmar los papeles, había dentro de mí una desazón que no podía explicar. Mi esposo también tenía una sensación desagradable en el estómago, por lo que decidimos no seguir adelante en la compra. Meses más tarde, mi esposo falleció en un accidente. Yo no habría podido pagar sola la hipoteca y mantener a mi hijo recién nacido...Nuestra falta de paz era el Espíritu Santo diciéndonos que no procediéramos con la compra." No sabemos el futuro, pero Dios sí, y Él dirige nuestros pasos por medio de la paz, o la falta de la misma.
El Espíritu Santo se comporta como un árbitro. Cuando los jugadores están dentro de los límites, pueden moverse como quieran. Pero cuando cometen alguna infracción, o se sale la pelota del campo, el árbitro toca el silbato, detiene el juego y restaura el orden. La ausencia de paz puede indicar a veces que el "árbitro celestial" ha tocado el silbato. A veces el balón se sale de los márgenes del campo por una adversidad inesperada; otras nosotros nos salimos de los márgenes cuando sucumbimos a la tentación y pecamos. Si somos sabios, cuando oigamos el silbato, esperaremos a que Dios restaura nuestra paz. La Biblia dice: "...Serán guiados en paz..." ¿Quiere decir que siempre tendrás la seguridad absoluta en tus decisiones?No. Pero las decisiones correctas irán corroboradas por un sentir de la paz de Dios.
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