Escribió un poeta: "No puedes guardarte el amor que hay en tu corazón. Hasta que no lo entregas, el amor no es amor". Seremos capaces de aguantar el rechazo, mientras podamos llegar a un hogar donde hay una persona que nos ama. La vida te golpeará, así que haz de tu casa un santuario. El siguiente relato te ayudará.
Había decidido por fin pedir una subida de sueldo a su jefe. Antes de salir a trabajar, se lo dijo a su esposa. Pasó el día bastante nervioso pero al final de la tarde se llenó de valor para ir a hablar con su jefe. Para su alegría, éste accedió a la petición.Eufórico, llegó a casa, donde se encontró con una mesa preciosa dispuesta para la cena, con la mejor vajilla y adornada con velas. Le llegaron los aromas de una buena comida y dió por hecho que alguien de la oficina había llamado a su esposa para darle la noticia. Se fue a la cocina para hablar con ella, se abrazaron y se sentaron a cenar. Junto a su plato, había una nota que decía: "¡Enhorabuena! Sabía que te darían la subida de sueldo. Esta cena es una muestra de lo mucho que te quiero". Poco después, al ir a la cocina para ayudar a su mujer con el postre, vió otra tarjeta que se le había caído del bolsillo. La recogió del suelo y la leyó: "No te preocupes por no haber conseguido la subida de sueldo. Lo importante es quer te la mereces. Esta cena es una muestra de lo mucho que te quiero." ¡Aceptación! ¡Amor!. La esposa lo apoyaba pasara lo que pasara--mitigando los golpes, sanando las heridas, creyendo en él. La palabra para tí hoy es ¡apoya a tu esposa!.
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