jueves, 14 de mayo de 2020

Vivir cada paso

                                            El peligro inherente de proponerse metas es creer que no seremos felices a menos de que las alcancemos. Nos decimos: 'Cuando me licencie, me case, tenga hijos, compre mi propia casa'y  así sucesivamente:y mientras tanto ni vivimos el momento-.
                                                Un catedrático universitario cuenta que fue invitado a hablar en una base militar y en su viaje conoció a un soldado llamado Ralph en el aeropuerto. después de presentarse, ambos
se dirigieron a recoger el equipaje. Mientras caminaban por los pasillos del aeropuerto. Ralph desaparecía de repente.una vez para ayudar a una persona mayor cuya maleta se había caído al suelo y abierto. otra para levantar a dos niños para que vieran a Papá Noël, otra para indicarle a alguien que estaba perdido. Y siempre volvía con la misma sonrisa. '¿Adónde aprendiste a vivir así?le preguntó el catedrático. 'Pues supongo que en la guerra' replicó el soldado. Luego le habló de su último destino, donde su misión había sido detectar minas; de cómo había visto a varios de sus compañeros morir delante de sus ojos al explotarles las minas al pisar-' Aprendí a vivir cada paso' dijo,'No sabía si el siguiente sería el último.así que aprendí a vivir cada momento desde que levantaba el pié hasta que lo ponía en el suelo. Cada paso que daba era un mundo nuevo y supongo que vivo así desde entonces. '¡Ralph estaba en lo cierto!Para aprovechar nuestra vida al máximo, debemos vivir de acuerdo a la Escritura que dice: "Este es el día que hizo el Señor"

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