viernes, 1 de mayo de 2020

Hazte amigo de Dios (5)

                                               Si de verdad quieres ser amigo de Dios, tienes que estar dispuesto a obedecerle. Jesús dijo: "Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor..." Te preguntarás: '¿Me seguirá amando Dios si fallo?' ¡Por supuesto! Aunque cuando fallas no sentirás su amor ni tendrás la misma confianza al acercarte a Él en oración. Por lo general, pensamos que la obediencia es una característica de las relaciones con los padres, o un jefe o superior, pero no con un amigo. Sin embargo Jesús dijo: "Vosotros sois mi amigos si hacéis lo que yo os mando" La verdadera amistad no es pasiva, sino que se demuestra en hechos. Cuando Jesús nos pide que amemos al prójimo, ayudemos a los necesitados, compartamos nuestras finanzas, vivamos vidas limpias,perdonemos y ganemos almas, nuestro amor por Él debería ser la fuerza que nos impulse a obedecerle sin demora.
                                                 Las grandes oportunidades no suelen presentarse más que una o dos veces en la vida, pero las pequeñas, todos los días. Nuestros actos sencillos de obediencia hacen sonreír a Dios.
"¿Qué le agrada más al Señor: que se le ofrezcan...sacrificios, o que se obedezca lo que Él dice? El obedecer vale más que el sacrificio...."  Al comenzar Jesús su ministerio público, Dios anunció: "...Este es mi hijo amado, en quien me complazco"  ¿Qué había hecho Jesús durante los 30 años anteriores que tanto complacía a Dios? La Biblia no nos dice nada, excepto que vivió con sus padres y que "...les obedecía en todo..." Treinta años agradando a Dios se podían resumir en tres palabras: "Vivió en obediencia" Y Él desea que esa relación que disfrutó con su padre sea el modelo de la tuya con Él.   

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