¿Estás pensando en abandonar? A lo mejor creías que podías ejercer tu influencia para cambiar las cosas, pero empezaron a criticarte y eso fue como un jarro de agua fría. Entonces decidiste que es más fácil acomodar tus expectativas a sus opiniones y seguir sonriendo.¡No lo hagas! ¡Dios ha invertido demasiado en ti! La vida cómoda evita todo sufrimiento, pero no hay progreso; no se da cabida al error, pero se es presa de la mediocridad. Levántate y ponte manos a la obra mientras te sea posible.
"...Confirma las otras cosas que están por morir..."
Abre la Biblia y llena tu mente con las promesas poderosas y motivadoras de Dios; ora y cree que Dios hará algo grande. Involúcrate en la Iglesia. Aviva tu deseo, porque a fin de cuentas, esto determinará tu destino. Jesús padeció la pérdida de sus discípulos, de sus amigos y hasta de su ropa. Pero no pudieron quitarle "...el gozo puesto delante de Él ..." y siguió ministrando hasta el mismo momento de su muerte. Luego descendió a los infiernos y salió con el candado y las llaves, anunciando: "Yo soy,...el que vive. Estuve muerto, pero vivo por los siglos de los siglos...Y tengo las llaves de la muerte..." ¡Él es nuestro ejemplo!.
Cuando Gedeón peleó contra los Madianitas, leemos que éste "llegó al Jordán y lo pasaron él y los trescientos hombres que traía consigo, cansados, pero todavía persiguiendo---" Dado que Gedeón no se dejó intimidar por el río Jordán ni se detuvo a causa del cansancio, Dios le concedió una impresionante victoria.¡ Y hará lo mismo contigo!
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