Es difícil mantenerte firme, ¡pero es posible!. Desde el momento que entregas tu vida a Jesús, estás en guerra con Satanás. Y para enfrentarte a él necesitas estar siempre armado. "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo ...para que podáis resistir en el día malo y ...estar firmes. " En la guerra muchos resultan heridos; debes tomártela en serio, porque el enemigo así lo hace. La Biblia dice que está "...buscando a quien devorar".
Mantente alerta, pero no te alarmes, porque "caerán a tu lado mil...más a tí no llegarán". En los conflictos algunos salen ilesos y otros acen. La clave de los primeros está en que "(han) puesto al Señor... por (su) habitación". mientras que los segundos "...(ponen) su confianza en la fuerza humana...".
No siempre se puede evitar caer, ¡pero siempre es posible levantarse!. No caen únicamente los débiles e inmaduros. En el punto de mira de Satanás están tanto los rectos como los malvados, los vulnerables y los menos vulnerables--también las personas de las altas esferas-- "Porque aunque siete veces caiga el justo, volverá a levantarse..." Ahora bien, si los justos caen tantas veces,
¿qué esperanza hay para los demás? En la guerra nadies es inmune al ataque. Sin embargo, "cuando...
caiga, no quedará postrado, porque el Señor sostiene su mano" No te fijes en los derrotados, ni en los que salen malheridos, sino en Cristo que te ayudará a salir victorioso.
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