jueves, 9 de abril de 2020

Tu punto débil

                                             Cualquier debilidad que no confrontes, te llevará por mal camino y te hará fracasar. Para vivir en victoria, debes reconocer lo siguiente: 1)Tu debilidad puede aflorar en cualquier momento. Si dejas que eche raíces, crecerá dentro de tí. Y lo que no domines ahora, te dominará a tí más tarde. El salmista oró: "No me deseches en el tiempo de la vejez; cuando mi fuerza se acabe, no me desampares" 2) El Espíritu de Dios te dará repetidos avisos. Jesús dijo a Pedro: "...Satanás os a pedido para zarandearos...pero yo he rogado por tí, para que tu fe no falte; y tú una vez vuelto, confirma a tus hermanos" ¿Puedes imaginarte al Señor orando por tí? ¡Pues lo hace!"Si alguno ha pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el justo" .Él intercede por tí, te viste de justicia y te trae de nuevo a Él. 3) Dios te seguirá usando, aún cuando no hayas vencido tu debilidad.
sin embargo te brindará una y otra oportunidad de aceptar su ayuda. Jesús advirtió a Jerusalén: "...¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos...pero no quisiste!...Vuestra casa os es dejada desierta". ¿Qué queda cuando descuidas la gracia de Dios? ¡Las consecuencias! Si te preguntas '¿qué debo hacer?', la respuesta es que vuelvas a Dios, porque a Él no le alarma tu debilidad, y además está dispuesto a ayudarte. Reconoce tu punto débil y conviértete en su enemigo. Deja que el Espíritu Santo te dé fuerzas. No sólo puede librarte, sino que puede transformar tu mayor debilidad en tu mejor arma.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario