sábado, 11 de abril de 2020

Envejecer (2)

                                            El secreto de hacerse mayor está en seguir siendo joven de corazón, estar cerca de Dios y mantenerse en contacto con el mundo que nos rodea. El problema no es el espejo, sino lo que se vé en él. ¿No has notado los "jóvenes" que son algunas personas mayores y lo "viejos" que parecen otros de la misma edad? La solución no es buscar la elusiva "fuente de la eterna juventud", comomtampoco lo es rendirse ante el tiempo y el destino. Más bien,haz dos cosas: Primero, ¡sé realista!. No hay nada más ridículo que una mujer mayor que pretende vestirse y ser lo que no ha sido en décadas; o el hombre mayor con una camisa abierta mostrando collares de oro, tratando de recrear la imagen de macho de la juventud perdida. Cuando te sientes cómodo con tu edad y la estación de la vida ern que te encuentras, los demás también se sentirán bien a  tu lado.
                                                 Salomón describe cómo con la edad se pierde vigor, vista, los músculos se vuelven flácidos, duelen las articulaciones, salen canas, etc. Las vitaminas, el ejercicio físico y una buena actitud son cosas que ayudan, pero tienes que ser realista para poder enfrentar la vejez con dignidad.
Segundo, sigue dando. "Echa tu pan sobre las aguas; después de muchos días lo hallarás. Reparte a siete, y aún a ocho..." Nunca dejes de invertir tu energía y tus recursos en el Reino de Dios, pensando de que es hora de que los jóvenes tomen el relevo. Si lo haces, le estarás abriendo la puerta a la soledad y la depresión --y la enfermedad pronto hará acto de presencia. Si te encierras en casa, corres las cortinas y te aíslas, es entonces cuando te haces viejo. Pero si sigues activo, dándote a Dios y a los demás, ¡seguirás siendo joven toda la vida!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario