martes, 7 de abril de 2020

Vivir desinteresadamente

                                            Si quieres tomarte en serio el parecerte más a Cristo, préstale atención a sus Palabras: "Y como queréis que hagan los hombres con vosotros, así también haced vosotros con ellos...haced bien, y prestad, no esperando de ello nada; y vuestra recompensa será grande..." Ama sin esperar nada a cambio; da, aunque nunca te lo agradezcan. Perdona, aunque no te perdonen. Llega pronto, quédate hasta tarde, invierte todo lo que hay en tí aunque nadie se dé cuenta. Pablo llama a esta actitud "el supremo llamamiento" Y la razón es que nadie, humanamente hablando, se propondría alcanzar tales baremos. Si piensas que a algunos les nace ser más amorosos, estás equivocado. El amor es una decisión, ¡y hay que pagar un precio!No puedes amar a otros si pasas el tiempo mirándote el ombligo, ni podrás dar nada a los demás mientras estés apegado a tus posesiones.
                                             El precio del amor es tu tiempo, tu dinero y tu falta de egocentrismo. Si crees que para llegar a ser esa persona desinteresada lo único que hace falta es ir a la iglesia los domingos y asistir a un seminario donde se te presenten unas pautas a seguir, ¡te llevarás una sorpresa! No existen los santos prefabricados, ni los polvos mágicos que al disolverlos nos hacen desbordar de entusiasmo con el amor de Dios. Para amar a los demás, tienes que tomar tu cruz a diario, negarte a ti mismo y ponerlos en primer lugar. ¿Recuerdas a la mujer que fué sorprendida en adulterio? Jesús se acercó a ella ,se puso de su parte mientras era atacada y luego la mandó a casa redimida y renovada. ¿Quieres ser como Él?  Acercate a los deshauciados, los pescadores, los heridos y luego minístrales hasta que sea redimidos y restaurados- ¡Eso es vivir desinteresadamente!.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario